El riego por aspersión es una técnica que mediante la cual el agua llega a las plantas en forma de «lluvia» localizada. Se realiza a través de dispositivos llamados aspersores, repartidos por todo el terreno. Funciona con agua a presión, produciendo gotas en diferentes tamaños para controlar la cantidad suministrada.
Sus principales ventajas son:
- El consumo de agua que exige, es menor al consumo que produce el riego por surcos o por inundación;
- Se puede dosificar el agua con una buena precisión
- No afecta el material vegetal sometido a riego, ya que se elimina la presión que el agua puede ofrecer a las plantas; y como es homogénea su distribución sobre el material vegetal, el agua se distribuye suavemente sobre el área deseada.
- Es el método más común
- Eficiencia de 85%
- Cubre grandes áreas de terreno
- Se adapta a todos los tipos de parcelas
- Se puede automatizar
- Vida útil larga
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